Carmen Inerva
Tarotista, Vidente y Médium
“Lo que ves es lo que hay
¿Quién soy?
Soy Carmen de Inerva, tengo 56 años y soy tarotista, vidente y médium. Atiendo en turno de tarde y madrugada, las horas en las que me siento más conectada: cuando el ruido baja y el silencio potencia la intuición.
No soy la tarotista dulce que te habla con rodeos para que no te incomodes. Yo voy al grano. Te digo lo que veo, tal cual. A veces suena duro, lo sé, pero quienes me conocen saben que aunque mi forma de comunicar sea directa, lo único que busco es que te llegue el mensaje que las cartas tienen para ti.
Si me buscas, es porque necesitas algo distinto: una consulta práctica, que no se pierde en adornos. Yo te muestro lo que el tarot y la videncia ponen sobre la mesa, y si aparece la mediumnidad, te aviso tal cual llega. Mis clientes siempre dicen que soy de esas a las que se ama o se detesta. Pero hasta aquellos a los que no les gusta lo que les digo me vuelven a llamar.
—¿Por qué? —les pregunto.
—Porque acertaste, me dicen.

Mis precios claros y transparentes
Estos son los precios de cada consulta de tarot. Tú decides el tiempo antes de empezar.
Cómo trabajo con el tarot, la videncia y la mediumnidad
El tarot
La videncia
La mediumnidad
Carmen Inerva
¿Qué puedes esperar de mis consultas de tarot?
En mis consultas de tarot mi intención es ofrecerte:
Respuestas directas
Practicidad
Videncia real
Canal mediúmnico

Ejemplos reales de consulta conmigo
Quiero que sepas cómo trabajo de verdad. Te comparto casos que muestran mi estilo y lo que puedes esperar si me llamas.
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Cuando alguien se aferra a lo que ya no existe
- Una mujer me preguntó si debía seguir en una relación de muchos años. El tarot mostró cartas de ruptura definitiva. No le di vueltas: le dije que esa historia ya estaba rota y que seguir ahí solo la desgastaba. Se quedó en silencio, pero después reconoció que lo sabía desde hacía tiempo y que necesitaba escucharlo sin rodeos. Semanas después me llamó de nuevo para agradecerme la consulta: mi franqueza fue el empujón que necesitaba para soltar.
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Cuando el trabajo te consume
- Un hombre me llamó agotado, sin saber si aguantar o irse. El tarot mostró bloqueo, desgaste y falta de futuro. Le dije: “si te quedas, en seis meses estarás peor. Empieza a moverte ya”. Fue contundente, pero necesario. Tres meses después me contó que había cambiado de empleo y que recuperó la ilusión.
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Cuando llega un mensaje inesperado
- En otra consulta, mientras leía el tarot, sentí la presencia de un hombre mayor, con una energía paternal y una manera de colocar la mano en el hombro muy particular. Se lo conté a la consultante. Ella se emocionó: era su padre fallecido, y ese gesto era tan suyo que no había forma de inventarlo. Ese detalle la conmovió y le dio la certeza de que no estaba sola.
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Cuando la videncia sorprende
- Una mujer me llamó sin darme detalles. Lo primero que vi fue una cocina con un reloj parado a las 3:15. Le pregunté si eso tenía sentido. Se quedó sin habla: en su casa había un reloj roto exactamente a esa hora, y cada vez que lo veía recordaba una discusión que había cambiado su vida. El tarot me permitió profundizar en ese recuerdo y mostrarle cómo todavía la condicionaba.
Lo que me diferencia
Mi horario
Son horas en las que el mundo baja el ritmo y el canal se abre con más facilidad.
Puedes llamarme directamente durante esas horas. Si estoy atendiendo, tendrás la opción de reservar para que hablemos en cuanto vuelva a estar disponible.
Si tuviera que elegir una carta de tarot elegiría…

La Torre: Para muchos es temida, para mí es liberadora. Es la carta que derriba lo que ya no se sostiene, aunque duela.La Muerte: La leo como el final necesario que abre un nuevo comienzo. No me asusta: me recuerda que solo soltando lo viejo llega lo nuevo.El Diablo: Es la carta que muestra las cadenas: dependencias, miedos, autoengaños. No la endulzo; la señalo porque solo así se puede romper lo que ata.
¿Para qué me llaman quienes buscan una tarotista?
Mis clientes suelen llegar en momentos donde ya no quieren rodeos: